Manuel lobo fue a buscar trabajo y encontró un anuncio que empezaba así: se busca lobo. Adulto, de buena apariencia, con experiencia comprobada, para trabajo con responsabilidades. Buen salario. Futuro garantizado. Aunque sabía que él no era lo que estaban buscando, respondió el anuncio y corrió con tanta suerte que fue contratado. Bueno, no fue suerte, fueron sus habilidades de lector experto. ¿su misión? Responder todas las cartas que también contestaron a ese anuncio vago que se publicó en el periódico. Cartas de un montón de lobos curiosos en busca de una oportunidad; algunos malos, otros peores, algunos inteligentes, otros tontos, e incluso lobos agradables. Por fortuna, Manuel los conoce a todos y sabe cómo contestar cada una de sus cartas.