26 libros en la biblioteca

Herman Melville, una figura prominente del Renacimiento estadounidense, nació en Nueva York el 1 de agosto de 1819. Su juventud estuvo marcada por la adversidad económica tras la quiebra y posterior fallecimiento de su padre en 1832, lo que lo obligó a abandonar sus estudios y desempeñar diversos oficios, incluyendo empleado bancario y maestro rural. Estas dificultades lo llevaron a enrolarse a los 20 años como mozo de cabina en 1839 y, más tarde, en 1841, como ballenero a bordo del Acushnet, embarcación con la que recorrió los Mares del Sur. Sus intensas experiencias en el mar, incluyendo un mes entre los caníbales en las Islas Marquesas tras desertar de su barco y un período de prisión en Tahití, se convirtieron en la base de sus primeras novelas, *Typee* (1846) y *Omoo* (1847), las cuales le granjearon un éxito y reconocimiento inicial. Sin embargo, su obra maestra, *Moby-Dick o la ballena blanca* (1851), una compleja alegoría sobre la obsesión y la naturaleza del mal, no fue bien recibida por la crítica ni por el público en su momento, marcando el inicio de un declive en su popularidad. Melville continuó escribiendo, produciendo relatos como "Bartleby, el escribiente" (1853) y la novela *Billy Budd, marinero*, publicada póstumamente. Debido a problemas financieros, trabajó como inspector de aduanas en Nueva York durante años. Falleció el 28 de septiembre de 1891 en Nueva York, en relativo anonimato y con su obra mayormente olvidada. No fue sino hasta el siglo XX, particularmente a partir de la década de 1920, que su genio fue revalorizado, y *Moby-Dick* se consolidó como una de las grandes novelas de la literatura universal y estadounidense.

4 libros en la biblioteca

David Rodríguez Peña, figura chilena cuya trayectoria abarcó la locución y la fotografía, nació en Santiago en 1930, hijo de padre español y madre chilena. Sus inicios profesionales lo vieron desempeñarse como locutor en la radio Universidad de Chile, un rol que lo vinculó tempranamente con la comunicación y la difusión de contenidos. Esta faceta inicial lo posicionó como un autor en el sentido amplio de generador de discurso y narrativas para el público radial. Posteriormente, una profunda inquietud personal lo llevó a incursionar en la fotografía, ámbito en el cual alcanzó un notable desarrollo. En 1963, Rodríguez Peña perfeccionó sus habilidades en Estados Unidos, trabajando con profesionales y medios norteamericanos, incluyendo la revista *Playboy*. A su regreso a Santiago, estableció un laboratorio fotográfico en la calle Miraflores, convirtiéndose en un prolífico retratista y reportero gráfico. Colaboró con importantes medios de comunicación nacionales como las revistas *Ritmo*, *EVA*, *Pingüino* y *CineAmor* (fotonovela), y cubrió eventos significativos como el terremoto de Valdivia y el naciente Festival de Viña. A pesar de una carrera relativamente breve, que se extendió hasta su fallecimiento en agosto de 1968 a los 38 años de edad, David Rodríguez Peña dejó un valioso legado visual y documental. Su obra, que incluye más de 5,000 fotografías originales recuperadas décadas después de su muerte, representa una importante contribución al registro histórico y cultural de Chile, capturando rostros y sucesos de su tiempo con una mirada distintiva.