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Guinness World Records, la autoridad global en la certificación de récords, no es un autor individual, sino una organización con una rica historia que se remonta a mediados del siglo XX. La idea original surgió en 1951, cuando Sir Hugh Beaver (1890-1967), entonces director general de la cervecería Guinness, participó en una cacería en el condado de Wexford, Irlanda, y no logró encontrar una respuesta definitiva sobre cuál era el ave de caza más rápida de Europa. Inspirado por la necesidad de resolver este tipo de debates, en 1954 encargó a los gemelos Norris (1925-2004) y Ross McWhirter (1925-1975), investigadores de Fleet Street en Londres, la tarea de compilar un libro con datos y cifras verificables. Así, Guinness Superlatives se constituyó el 30 de noviembre de 1954, y la primera edición del "Libro Guinness de los Récords" fue publicada el 27 de agosto de 1955 en Londres, Reino Unido. Desde su primera publicación, que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas, Guinness World Records ha evolucionado desde un simple obsequio publicitario a una obra de referencia de reconocimiento mundial. La organización se dedica a catalogar y verificar una vasta gama de récords, tanto de logros humanos como de extremos del mundo natural, con un equipo de adjudicadores oficiales que operan globalmente para asegurar la autenticidad de cada marca. Con oficinas en varios continentes, incluyendo el Reino Unido, Estados Unidos y Asia, y publicaciones en más de 100 países y 40 idiomas, Guinness World Records ha trascendido el formato impreso, expandiéndose a series de televisión, eventos en vivo y plataformas digitales, inspirando a millones de personas a desafiar límites y alcanzar lo extraordinario. Aunque no ofrece recompensas económicas, la inclusión en sus páginas representa un reconocimiento global y un legado perdurable.