¡Prepárense para conocer al fantasma más peculiar de la literatura! Imaginen un espíritu que lleva siglos aterrorizando castillos, pero se encuentra con una familia que no solo no se asusta, ¡sino que lo convierte en blanco de bromas! En "El fantasma de Canterville", Oscar Wilde nos presenta a la moderna familia Otis, unos estadounidenses pragmáticos que compran el ancestral castillo inglés de Canterville Chase, haciendo caso omiso a las advertencias sobre su espectro residente, Sir Simon de Canterville. Acostumbrado a sembrar el pánico con sus cadenas y apariciones escalofriantes, Sir Simon se topa con la lógica y el humor de los Otis, quienes le ofrecen lubricante para sus ruidosas cadenas o le limpian sus manchas de sangre sobrenaturales con detergente. Esta peculiar convivencia da lugar a situaciones hilarantes y un choque cultural imperdible entre la tradición gótica y el pragmatismo contemporáneo. Solo Virginia, la hija adolescente, parece percibir la tristeza detrás de las patrañas del fantasma, desarrollando una conexión que promete cambiar el destino del atormentado espíritu. Esta joya de la literatura es mucho más que una comedia de fantasmas. Wilde utiliza su ingenio y sátira para explorar temas como el choque entre el Viejo Mundo y el Nuevo, la relevancia del materialismo frente a los valores humanos, y la redención a través de la compasión y el perdón. Su prosa mordaz y sus diálogos brillantes nos invitan a reflexionar sobre la empatía y la capacidad de entender el sufrimiento ajeno, incluso el de un fantasma desterrado. Para los lectores chilenos, esta obra ofrece una ventana a la universalidad del humor y la crítica social, mostrando cómo las diferencias culturales pueden ser fuente de risa y reflexión. Es una lectura ágil y entretenida que nos recuerda la importancia de mirar más allá de las apariencias y encontrar humanidad en los lugares más inesperados. Si buscan una historia que combine fantasía, risas y un mensaje conmovedor, adéntrense en el castillo de Canterville.