El canto errante
¡Prepárense para un viaje inolvidable con "El canto errante"! Este hermoso libro nos invita a volar con la imaginación a través de los versos del gran poeta nicaragüense Rubén Darío, especialmente seleccionados y adaptados para los pequeños lectores por Eleonora Arroyo. Es como abrir una caja de música donde cada página es una melodía y cada palabra, un descubrimiento. En sus páginas, los niños y sus familias encontrarán la magia de la poesía que, para Darío, era pura música. Descubrirán paisajes sonoros y rimas que se sienten como canciones, ilustradas con el toque delicado de Eleonora Arroyo, que da vida a cada verso. El libro nos muestra un mundo donde la poesía no solo se lee, ¡sino que se siente y se escucha! Los temas centrales giran en torno al asombro por la naturaleza, la belleza del lenguaje y la capacidad de soñar sin límites. Es una invitación a despertar la curiosidad por las palabras, a jugar con ellas y a entender que la poesía puede estar en todas partes. Leer este libro es una excelente manera de introducir a los más jóvenes al legado de un poeta fundamental de la literatura hispanoamericana, como Rubén Darío, acercando su genio de una forma didáctica y visualmente atractiva. Además, siendo publicado por Editorial Amanuta, una casa editorial chilena, este tesoro de poesía infantil llega directamente a nuestros hogares y colegios, conectando a nuestros niños con una tradición literaria riquísima. Anímense a abrir este libro y dejen que sus versos errantes los guíen por caminos de fantasía y melodía.
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Sobre los autores
7 libros en la biblioteca
Eleonora Arroyo es una destacada ilustradora y autora argentina, nacida en Olavarría, Provincia de Buenos Aires. Su formación artística se consolidó en las prestigiosas Escuelas Nacionales de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, donde profundizó sus estudios bajo la tutela de maestros como Roberto Páez, Francisco Travieso y Ricardo Garabito. A lo largo de su trayectoria, Arroyo se ha especializado en la ilustración de libros infantiles, colaborando con diversas editoriales tanto en Argentina como en el extranjero, incluyendo publicaciones en España, México y Chile. Su obra ha sido reconocida internacionalmente, siendo seleccionada para exponer en la Bienal de Bratislava en varias ocasiones (2005, 2009 y 2013) y participando en la muestra de ilustradores argentinos en la Feria de Libros Infantiles de Bolonia, Italia, en 2007 y 2008. Además de su labor como ilustradora, Eleonora Arroyo se dedica a la educación por el arte y al teatro de sombras, explorando diferentes facetas de la expresión artística y la narrativa visual. Reside y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
48 libros en la biblioteca
Félix Rubén García Sarmiento, universalmente conocido como Rubén Darío, nació el 18 de enero de 1867 en Metapa, Nicaragua, hoy llamada Ciudad Darío. Fue una figura capital de la literatura hispanoamericana y se le reconoce como el iniciador y máximo exponente del Modernismo literario en lengua española, ejerciendo una influencia perdurable en la poesía del siglo XX. Desde joven, mostró un precoz talento para las letras, comenzando a publicar sus primeros poemas a los doce años y artículos periodísticos a los catorce. Su formación humanista en León, Nicaragua, y sus viajes posteriores por Centroamérica, Chile, Argentina y Europa fueron cruciales en la configuración de su visión cosmopolita y su distintivo estilo. La obra de Darío marcó un antes y un después en la literatura en español, rompiendo con las tradiciones decimonónicas y aportando una renovación estética, métrica y lingüística. Entre sus obras más célebres se encuentran "Azul..." (1888), publicado en Valparaíso, Chile, que significó el punto de partida del Modernismo; "Prosas profanas y otros poemas" (1896), que consolidó su esteticismo; y "Cantos de vida y esperanza" (1905), considerada su obra maestra, donde ahonda en preocupaciones existenciales y sociales. Como periodista y diplomático, Rubén Darío también desempeñó un papel activo en su tiempo, siendo cónsul en Buenos Aires y embajador en Madrid, lo que le permitió expandir su influencia y tender puentes entre las culturas hispana y europea. Rubén Darío falleció el 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua, a los 49 años. Su legado, que le valió el sobrenombre de "Príncipe de las Letras Castellanas" y "Padre del Modernismo", es vasto y fundamental para comprender la evolución de la literatura en español. Su capacidad para fusionar la musicalidad, el simbolismo y la riqueza léxica en sus versos continúa inspirando a generaciones de poetas y lectores.
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