Discurso del método
¿Alguna vez te has preguntado cómo se construye el conocimiento más allá de lo que nos han enseñado? René Descartes te invita a emprender un viaje intelectual sin precedentes en su "Discurso del método", una obra que cambió para siempre la forma de pensar en Occidente. Publicado originalmente en 1637, este texto no es solo un ensayo filosófico, sino el relato personal de Descartes sobre su búsqueda de la verdad inquebrantable. Desilusionado con las contradicciones y la falta de certeza en las ciencias de su época, decide dudar de todo aquello que no se presente a su razón de forma clara y distinta. Así, nos guía a través de un proceso metódico de cuatro pasos, similar al rigor de las matemáticas, para edificar el conocimiento desde cimientos sólidos. Es en este camino donde formula su célebre "Pienso, luego existo" (Cogito, ergo sum), una verdad fundamental que se convierte en el punto de partida de toda su filosofía. Los temas centrales de esta obra giran en torno al racionalismo, la duda metódica y la búsqueda de la certeza absoluta, sentando las bases de la filosofía moderna y el método científico. Descartes nos desafía a usar nuestra propia razón como la herramienta más poderosa para comprender el mundo. Para los estudiantes chilenos, leer "Discurso del método" es valioso porque fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar, habilidades esenciales para analizar la información y formar opiniones fundamentadas en un contexto actual. Es una invitación a cultivar una mente analítica y a entender los orígenes de gran parte del pensamiento científico y filosófico que nos rodea. Anímate a explorar este texto fundamental y descubre cómo la razón individual puede ser la brújula para navegar la complejidad del conocimiento.
Sobre el autor
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René Descartes, filósofo, matemático y físico francés, nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye en Touraine, hoy conocida como Descartes, Francia. Se le considera el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna, marcando un hito fundamental en la Revolución Científica del siglo XVII. Su educación temprana en el prestigioso colegio jesuita de La Flèche (1604-1612) fue crucial, aunque Descartes expresó su desilusión con la enseñanza escolástica, encontrando certeza solo en las matemáticas. Tras un breve paso por la vida militar y viajes por Europa, en 1619 tuvo una serie de sueños que interpretó como una revelación para dedicarse a la búsqueda del conocimiento universal. Posteriormente, se estableció en los Países Bajos por veinte años, un período de intensa actividad intelectual. Sus obras cumbre, como el "Discurso del Método" (1637) y las "Meditaciones Metafísicas" (1641), sentaron las bases del racionalismo moderno. En ellas, Descartes propuso su célebre "duda metódica" y la máxima "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo), estableciendo la razón como el fundamento del conocimiento cierto. Sus contribuciones a la matemática fueron igualmente revolucionarias, fusionando el álgebra y la geometría para crear la geometría analítica y el sistema de coordenadas que llevan su nombre. Cansado de las controversias y las críticas, en 1649 aceptó la invitación de la Reina Cristina de Suecia para ser su preceptor de filosofía en Estocolmo. Sin embargo, el rigor del clima y las exigencias de la corte deterioraron su salud. René Descartes falleció en Estocolmo el 11 de febrero de 1650, a la edad de 53 años, probablemente a causa de una neumonía, dejando un legado filosófico y científico que transformó el pensamiento occidental y sigue influyendo hasta nuestros días.
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