¡Hola, futuros lectores de Lectus! Les presentamos un libro que los dejará pensando: "Dios existe yo me lo encontré" de André Frossard. Este ensayo francés, publicado en 2011, no es una obra religiosa al uso, sino un relato autobiográfico tan potente que se ha convertido en un clásico. Su autor, André Frossard, no era un tipo cualquiera; creció en Francia en el seno de una familia atea, siendo su padre una figura destacada del Partido Comunista Francés. Es decir, ¡Dios no era tema en su casa! La trama de este libro es la propia vida del autor. Frossard nos cuenta cómo, a sus veinte años, en 1935, su vida dio un giro radical en cuestión de minutos. Entró a una capilla en el Barrio Latino de París buscando a un amigo y salió "católico, apostólico y romano", experimentando lo que él describe como una "silenciosa y suave explosión de luz" y una "alegría inagotable". Este relato de una conversión instantánea y profunda es el corazón del libro. Los temas principales giran en torno a la fe, el ateísmo, la búsqueda de sentido y la posibilidad de un encuentro personal con lo trascendente. Frossard, el personaje principal, nos comparte su asombro ante lo inesperado de su experiencia, desafiando cualquier idea preconcebida sobre la espiritualidad. ¿Por qué es interesante leer este libro? Porque es un testimonio sincero y conmovedor que nos invita a reflexionar sobre nuestras propias creencias y prejuicios. No importa si eres creyente o no; la honestidad de Frossard al narrar un cambio tan drástico en su vida, partiendo de un ateísmo absoluto, es fascinante y abre un espacio para el diálogo y la introspección. Es una lectura que, de seguro, moverá sus propios cimientos.