Como se salvo Wang-Fo
Prepárense para una inmersión en un mundo donde el arte no solo imita la vida, ¡sino que la redefine! "Cómo se salvó Wang-Fô" de Marguerite Yourcenar nos transporta al antiguo reino de Han para seguir los pasos del anciano pintor Wang-Fô y su devoto discípulo Ling. Este maestro excepcional no solo pinta paisajes y figuras con una maestría sin igual, sino que captura la esencia misma de las cosas, amando sus imágenes por sobre su existencia material. Juntos, recorren el mundo, y Ling, proveniente de una familia acomodada, abandona todo para aprender a ver a través de los ojos de su maestro, descubriendo una belleza oculta en lo cotidiano. La trama se tensa cuando el Emperador, criado con las sublimes pinturas de Wang-Fô, descubre que la realidad de su reino no se compara con la perfección idealizada de las obras del artista. Frustrado y desilusionado, condena al pintor a morir, a menos que logre darle vida a su última obra. Este cuento invita a reflexionar sobre la eterna dualidad entre el arte y la realidad, el poder transformador de la imaginación y la importancia de la percepción. También explora la profunda relación entre maestro y discípulo, y cómo la fidelidad a una visión puede ser una forma de resistencia. Leer "Cómo se salvó Wang-Fô" es un viaje fascinante que desafía nuestra forma de mirar el mundo. Es particularmente valioso para estudiantes chilenos, ya que plantea preguntas universales sobre cómo construimos nuestra realidad y cómo el arte nos puede ofrecer nuevas perspectivas, inspirándonos a apreciar la belleza más allá de lo evidente y a cuestionar las apariencias. Una pequeña joya literaria que, con cada pincelada narrativa, nos regala un universo de sabiduría y asombro. ¡Anímense a descubrir este relato inolvidable!
Sobre el autor
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Marguerite Yourcenar, cuyo nombre de nacimiento era Marguerite Cleenewerck de Crayencour, nació en Bruselas, Bélgica, el 8 de junio de 1903. Hija de padre francés y madre belga, quedó huérfana de madre a los pocos días de nacer y fue educada por su padre, Michel de Crayencour, quien fomentó su vasta cultura y amor por los viajes y las letras clásicas desde temprana edad. Adoptó el seudónimo "Yourcenar", un anagrama de su apellido, en 1919, el cual se convertiría en su nombre legal tras nacionalizarse estadounidense en 1947. Aunque obtuvo la nacionalidad estadounidense, es ampliamente reconocida como una escritora francesa. Su obra se caracteriza por una profunda erudición y un humanismo que explora temas históricos, filosóficos y existenciales. Entre sus títulos más insignes se encuentran la aclamada novela histórica "Memorias de Adriano" (1951), que le valió reconocimiento internacional, y "Opus Nigrum" (1968), otra de sus grandes novelas que explora la vida de un médico alquimista en el Renacimiento. También son relevantes "Alexis o el tratado del inútil combate" (1929) y la trilogía autobiográfica "El laberinto del mundo". Yourcenar no solo fue novelista, sino también ensayista, poeta y traductora de autores como Henry James y Virginia Woolf. Su legado literario se consolidó aún más al convertirse en la primera mujer en ser elegida miembro de la prestigiosa Academia Francesa en 1980, rompiendo una tradición de siglos y marcando un hito en la historia de la literatura francesa y mundial. Falleció el 17 de diciembre de 1987 en Mount Desert Island, Maine, Estados Unidos.
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