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Alfonso Sergio Calderón Squadritto (1930-2009) fue un prolífico y multifacético escritor, académico, periodista y crítico chileno, galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1998. Nació el 21 de noviembre de 1930 en San Fernando, Chile, y falleció el 8 de agosto de 2009 en Las Condes, Santiago, a causa de un infarto al miocardio. Realizó sus estudios en Los Ángeles y Temuco, para luego trasladarse a Santiago, donde se tituló como profesor de castellano y periodista en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en 1952. La vasta obra de Calderón abarcó diversos géneros literarios, incluyendo poesía, novela, ensayo, memoria, diarios íntimos y crónicas. En 1949, publicó su primer poemario, "Primer consejo a los arcángeles del viento". Entre sus trabajos más destacados se encuentran las colecciones poéticas "El país jubiloso" (1958), "Isla de los bienaventurados" (1973) y "Poemas para clavecín" (1978), este último merecedor del Premio Municipal de Santiago en 1979. También es reconocido por su novela "Toca esa rumba don Azpiazu" (1970) y por su invaluable labor como editor y compilador de antologías de poesía, fábulas y leyendas chilenas. Además de su carrera literaria, Alfonso Calderón fue un activo académico, desempeñándose como profesor en diversas universidades chilenas, director de la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Chile y subdirector de la Biblioteca Nacional de Chile, así como director de la revista "Mapocho". Su compromiso con la difusión de las letras nacionales y su profunda contribución al panorama cultural chileno lo consolidaron como una figura fundamental de la Generación del 50.

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Gabriela Mistral, nombre artístico de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña, Chile, en la calle Maipú Nº 759 (actualmente calle Gabriela Mistral). Hija de Juan Jerónimo Godoy Villanueva y Petronila Alcayaga Rojas, desarrolló una destacada carrera como poetisa, diplomática y educadora. Desde joven se dedicó a la docencia, trabajando en diversas escuelas rurales y urbanas de Chile. Su talento poético la llevó a obtener el máximo galardón en los Juegos Florales de Santiago en 1914 por sus "Sonetos de la Muerte". En 1945, recibió el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en la primera mujer iberoamericana en obtener este reconocimiento. Su obra, caracterizada por su lirismo y emotividad, aborda temas universales como la maternidad, la naturaleza y la condición humana. Además de su labor literaria, se desempeñó como cónsul de Chile en varios países, siendo pionera en la diplomacia femenina chilena. Falleció el 10 de enero de 1957 en Hempstead, Nueva York, Estados Unidos.