Ánimas de día claro y otras obras de teatro
Ánimas de día claro, Parecido a la felicidad y El paraíso semiperdido fueron estrenadas en 1962, 1959, y 1958, respectivamente, con gran éxito de público. Su autor, Alejandro Sieveking, es uno de los dramaturgos más prolíficos de la llamada Generación del 50, grupo que integran también Jorge Díaz, Egon Wolff y Sergio Vodanovic, entre otros. A pesar de la diversidad formal y de contenidos, todas las obras de Sieveking tienen aspectos que les son comunes: el realismo, sea éste psicológico, social o crítico, y lo folclórico popular. Las tres obras que presentamos en este volumen son fieles representantes de la creación del autor: Ánimas de día claro se inscribe dentro de un teatro popular, basado en mitos y leyendas, mientras que Parecido a la felicidad y El paraíso semiperdido tienen rasgos más ligados al realismo psicológico y social.
Sobre el autor
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Alejandro Sieveking Campano (Rengo, 5 de septiembre de 1934 – Santiago, 5 de marzo de 2020) fue una figura central del teatro chileno, destacando como dramaturgo, director y actor. Inició sus estudios de arquitectura en la Universidad de Chile, pero su pasión por las tablas lo llevó a ingresar a la Escuela de Teatro de la misma universidad en 1956, donde forjó una prolífica carrera que abarcó más de cuarenta obras. Su producción dramatúrgica lo posicionó dentro de la influyente generación del cincuenta, junto a connotados autores como Jorge Díaz y Egon Wolff. La trayectoria de Sieveking estuvo marcada por una profunda colaboración con el director y músico Víctor Jara, con quien llevó a escena obras icónicas como "Ánimas de día claro" (1959), "La remolienda" (1965) y "Tres tristes tigres" (1967), consolidándose como clásicos del repertorio nacional e internacional. Tras el golpe de Estado en 1973, Sieveking se exilió en Costa Rica junto a su esposa, la actriz Bélgica Castro, donde fundó el Teatro del Ángel y continuó su labor creativa, obteniendo el Premio Casa de las Américas en 1974 por "Pequeños animales abatidos". De regreso en Chile en 1984, incursionó con éxito como guionista en televisión y amplió su registro a la narrativa con novelas como "La señorita Kitty" (1994). En sus últimos años, también se destacó como actor en cine, participando en filmes como "La vida me mata" (2007) y "Gatos viejos" (2010). Su vasta y multifacética contribución a las artes escénicas fue reconocida con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile en 2017.
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