Federico Guzmán

Federico Guzmán Frías (Santiago, 17 de agosto de 1836 - París, 8 de agosto de 1885) fue un destacado pianista y compositor chileno, considerado una de las figuras musicales más relevantes del siglo XIX en Chile. Nacido en el seno de una familia con profundas raíces musicales, Guzmán mostró desde temprana edad un notable talento para el piano, lo que lo llevó a componer sus primeras obras siendo aún joven, como la reconocida zamacueca publicada en 1851. Su virtuosismo llamó la atención del célebre pianista y compositor estadounidense Louis Moreau Gottschalk, quien en 1866 lo impulsó a perfeccionar sus estudios en París, abriéndole las puertas de los principales escenarios europeos y permitiéndole acreditar y editar sus composiciones en prestigiosas casas editoriales.

A su regreso a Chile en 1869, Guzmán se dedicó intensamente a la enseñanza, la realización de conciertos y la composición, compartiendo el bagaje adquirido en el Viejo Mundo con sus compatriotas. Su espíritu inquieto y su deseo de desarrollo artístico lo llevaron posteriormente a residir por siete años en Lima, Perú, donde fue cálidamente recibido. Tras un breve retorno a Chile, y coincidiendo con los inicios de la Guerra del Pacífico, viajó a Argentina y Brasil, donde continuó su labor como profesor y compositor antes de regresar a París, ciudad en la que falleció.

El catálogo de Federico Guzmán Frías abarca más de 200 obras, en su mayoría destinadas al piano, de las cuales cerca de medio centenar fueron publicadas tanto en Chile como en Europa, Brasil y Perú. Entre sus creaciones más notables se encuentran piezas como el "Gran Vals", la "Danza de Concierto", la "Gran Mazurca", la "Marcha Solemne" y su "Scherzo y Danza" (Opus 54). La vida y obra de Guzmán encarnan el ideal del músico romántico del siglo XIX: un artista dual de vida nómada, virtuosismo exuberante y prolífico creador, fuertemente influenciado por la cultura francesa y la música de grandes maestros como Chopin y Liszt.